El Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA) presentó el informe trimestral de la producción lechera en el país. En los datos, que preocupan al sector, expresó la importante caída que tuvo el consumo de leche desde enero, dando cuenta de la contracción en el poder adquisitivo de las familias.
Según el informe de la IDAA, la producción registró una baja del 14% interanual en el primer trimestre de 2024. En términos absolutos, la producción fue de 2.224 millones de litros, comparada con los 2.582 millones de litros del mismo período en 2023. Es decir, 358 millones de litros menos.
Este descenso representa el promedio más bajo de los últimos cinco años. Al mismo tiempo, el consumo de leches fluidas disminuyó un 20% en igual periodo. Esta disminución confirma que los niños dejaron de recibir una cantidad importante de este alimento en los últimos tres meses.
El sector lechero, compuesto por más de 10.200 tambos y generando 45.000 empleos directos, procesa menos del 50% de 5.000 litros por día. Las industrias procesadoras, que son unas 680 y emplean a 35.000 personas, también se ven afectadas.
Registro del consumo de leche desde el 2000
Argentina sigue siendo uno de los países con mayor consumo de leche per cápita del mundo. En el 2000 el consumo per cápita era de 227 litros al año, cayendo en el 2023 a 179 L. Luego, se fue recuperando hasta llegar a los 217 litros en el 2013, para volver a caer en el 2019 a 182 litros. En el 2023 subió un poco, alcanzando 194 litros por habitante.
Caída en otros subproductos
En el primer trimestre de 2024, las ventas de quesos, que representan el 60% del consumo de lácteos, cayeron un 10.4%. El consumo de yogures disminuyó un 23.3%, el de manteca un 13.4%, y el de dulce de leche y crema un 9%. Los postres y flanes experimentaron la mayor caída con un 49.8%.