Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC), los supermercados vendieron $1,59 billones en septiembre, lo que marcó una caída del 0,4% frente a agosto. En comparación con el mismo mes de 2023, el desplome alcanzó el 12,8%. Este es el nivel de actividad más bajo registrado desde abril de este año.
Tras la devaluación y el aumento de la inflación en diciembre pasado, el consumo sigue lejos de los niveles previos a la gestión de Javier Milei. Actualmente, está 1% por debajo del nivel de diciembre y solo 0,6% por encima de enero. Aunque algunos sectores productivos muestran señales de recuperación, el consumo masivo continúa en terreno negativo.
Un consumo que no despega: los cambios en los medios de pago
El uso de tarjetas de crédito y «otros medios de pago» creció un 66% en participación sobre el total de ventas. Este grupo incluye vales, gift cards y pagos con QR. En contraste, el uso de efectivo y tarjetas de débito se redujo significativamente.
Las transacciones online aumentaron 205,8% en septiembre, en línea con la inflación del período. Sin embargo, el consumo presencial, que representan más del 95% de la facturación, mostraron una caída real.
Autoservicios mayoristas también en retroceso
Las ventas en autoservicios mayoristas cayeron 0,8% mensual y 21,7% interanual, marcando un récord de caída desde la asunción de Milei. Solo las operaciones con tarjeta de crédito mostraron crecimiento en este segmento.
Mientras el país enfrenta desafíos económicos, el consumo masivo refleja un panorama complicado, con sectores golpeados por la inflación y el menor poder adquisitivo.