El legislador Germán Kiczka se presentó este viernes ante el juez del caso, Miguel Ángel Faria, pero decidió no hablar en la indagatoria. Al igual que su hermano, Sebastián, se encuentran acusados de tenencia y material pedófilo.
Apenas la policía dio con el diputado, que se encontraba escondido en Corrientes, Kiczka había manifestado ante la prensa: «aquí tienen la foto que querían, dejen de operar políticamente».
Sin embargo, en vez de utilizar la palabra para defenderse este viernes, el parlamentario decidió ampararse en el silencio. Inmediatamente se dio por concluida la citación. Ambos sujetos están patrocinados por el mismo abogado.
En un principio se creyó que Sebastián, hermano del diputado misionero, podría haber dejado la Argentina, lo que motivó el pedido de captura internacional con la alerta roja de Interpol. Sin embargo, Sebastián fue arrestado a 40 kilómetros de su casa en la zona de San Juan y Germán fue localizado a 200 kilómetros en Corrientes.
«Tengo que sacarme este vicio de los menores»
Según se conoció en las últimas horas, Germán Kiczka habría compartido con un político provincial las fotos del horror. A esa persona le habría manifestado: «debo sacarme el vicio de los menores».
Esta información causó estupor no solo entre los investigadores, sino en toda la sociedad. Los hermanos Kiczkas fueron detenidos tras el hallazgo de 603 archivos – algunos con videos de trucos de magia -, que los involucrarían directamente al delito mencionado.
