La Cancillería Argentina decidió dar marcha atrás con la decisión de trasladar la embajada de Israel a Tel Aviv. Esta posibilidad había sido anunciada por el propio presidente Javier Milei, unas semanas después de asumir. Sin embargo, en medio del conflicto en Medio Oriente, distintos sectores de la política, incluso desde el macrismo, le pidieron al Gobierno prudencia.
La noticia se dio a conocer a través de una carta que la canciller Diana Mondino le dirigió a los referentes de la Unión Cívica Radical (UCR). En el documento, les confirmó que «no realizará ninguna acción en el ámbito de la política exterior que perjudique el interés nacional».
La aclaración de Mondino también responde a las preocupaciones expresadas por el senador y líder de la UCR, Martín Lousteau. El parlamentario había advertido sobre las posibles complicaciones que podría generar el traslado de la embajada en relación con el reclamo de soberanía sobre las Malvinas.
A favor de la neutralidad: «la Argentina ha reconocido la Embajada Palestina de igual manera que la de Israel”
Además, la posición que tomó el presidente esta semana de abandonar la tradicional estrategia geopolítica de neutralidad a favor de Israel generó duras críticas desde el peronismo, el radicalismo, incluso desde el macrismo. Milei había justificado su postura ideológica mencionando a Jerusalén como símbolo de vida y libertad.
Diego Guelar, el ex embajador de Mauricio Macri, opinó que “él no hubiera establecido ese nivel de alianza” con el Estado de Israel. “No hay motivos”, dijo al agregar que «en términos de política histórica, la Argentina ha reconocido la embajada palestina de igual manera que la de Israel”.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, también cuestionó la “centralidad exagerada» del primer mandatario. «Es una centralidad exagerada … Hubiera sido suficiente un apoyo institucional, pero decir que la Argentina puede asistir a Israel de otra manera es una irresponsabilidad», explicó durante una entrevista televisiva.
Por su parte, el exministro de Defensa del Gobierno de Alberto Fernández, Agustín Rossi, advirtió sobre los riesgos que asumiría nuestra nación que ya sufrió los atentados de la AMIA y el de la embajada de Israel.
Al respecto, dijo: “siempre que un Estado se alinea automáticamente con una potencia presupone asumir la política exterior de dicho país. Eso significa participar de disputas donde están en juego los intereses de los países que encabezan ese alineamiento. La Argentina debe cuidar los intereses propios y del bloque regional al que pertenecemos, América Latina. Y la postura es que disminuya la escalada del conflicto de medio oriente”.