En un contexto de creciente pobreza y crisis social, el Gobierno de Javier Milei admitió que cerca de 5 mil toneladas de alimentos, comprados durante la gestión anterior, están almacenados en depósitos del Ministerio de Capital Humano. El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue quién confirmó la información. La noticia se conoció en medio de tensiones con organizaciones sociales que denuncian la falta de asistencia alimentaria desde diciembre.
Mientras la pobreza sigue en aumento, el Estado se muestra indiferente. Ayer, en conferencia de prensa, Adorni reconoció la existencia de la mercadería almacenada. “Efectivamente, esos alimentos existen. Tienen diferentes fechas de vencimiento, no están por vencerse. Los que están más próximos a vencerse se van a distribuir”, afirmó.
El vocero justificó la decisión de retener la mercadería alegando la existencia de «comedores truchos». En este sentido, argumentó que hasta que no se realicen las auditorías no serán distribuidos. Sin embargo, no especificó cuándo ni cómo se repartirán los alimentos, dejando en el aire una solución concreta para las necesidades urgentes de la población.
Desde que comenzó la gestión de Milei, las organizaciones realizaron múltiples protestas reclamando alimentos para los comedores. Estos comedores, que no reciben asistencia desde diciembre, son esenciales para la subsistencia de millones de personas en situación de vulnerabilidad.
La noticia, revelada por El Destape, a partir de un pedido de acceso a la información generó una ola de indignación. Juan Grabois, del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE), anunció la ampliación de su denuncia contra la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. El referente social acusó a la funcionaria por incumplimiento de deberes de funcionario público.
“Esta es la gota que rebasa el vaso. Basta de miedo a esta pandilla de miserables. Le declararon la guerra a los pobres. A luchar de frente o caer con las botas puestas”, expresó Grabois, reflejando la profunda frustración y desesperación de quienes dependen de la ayuda estatal.
Mientras la pobreza llegó al 55% en el primer trimestre el Gobierno no entrega los alimentos
En un reciente informe, la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) dio a conocer la situación dramática en la que se encuentra el país. Desde el Observatorio de la Deuda Social Argentina, la UCA señaló que la pobreza ha alcanzado el 55% en el primer trimestre. Y lo que es más grave, la indigencia se duplicó.
En un país donde la mitad de la población vive en condiciones de pobreza, la falta de distribución de los alimentos almacenados refleja la gestión de un Estado indiferente hacia los más vulnerables.
A pesar de la necesidad urgente, el gobierno no ha realizado nuevas compras de mercadería para los comedores sociales desde su inicio, afectando a unos 10 millones de argentinos que dependen de estos servicios. Mientras tanto, el riesgo de que las 5 mil toneladas de alimentos se deterioren es alto, ya que llevan casi seis meses en depósito.