Extrema tensión causa el ataque iraní a Israel, especialmente contra espacios estratégicos de Tel Aviv, en respuesta al asesinato perpetrado contra el líder del Hezbollah.
Hace días, Israel invadió el sur del Líbano, lo que generó una respuesta de grandes proporciones. Esta madrugada, la ciudad de Tel Aviv pudo interceptar gran parte de los 180 misiles enviados por Irán en una escalada de violencia cuyas consecuencias se desconocen.
Por su parte, el Ejército de Benjamin Netanyahu anunció el inicio del ataque pasadas las 19:30 hora local, dando instrucciones a los ciudadanos para que se resguardaran en lugares seguros, antes de darlo por finalizado aproximadamente una hora después.
La Guardia Revolucionaria iraní confirmó el lanzamiento de misiles como respuesta a los asesinatos del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, el jefe de Hizbulá, Hasán Nasrala, y un general iraní. El mundo sabía que llegarían momentos de tensión.
“Con el disparo de decenas de misiles balísticos, se ha golpeado los objetivos en el corazón de los territorios ocupados”, ha indicado el cuerpo militar de élite.
Autoridades de Israel dijeron que el ataque “tendrá consecuencias”. “Elegiremos cuándo cobrarnos el precio”, ha dicho el jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, Herzi Halevi. “Tenemos planes y actuaremos en el momento y lugar que elijamos”,