Agustín Geréz anunció la apertura de ofertas para la reversión del Gasoducto del Norte, que junto con el primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner permitirán una sustitución de importaciones por US$ 6.000 millones de dólares.
Las dos obras a las que apuesta el Estado
Argentina se abastece de gas desde Bolivia por el Gasoducto Norte y además importa gas natural licuado (GNL) que se transporta en barco o camión. La caída en la producción del país andino implicó un mayor gasto en GNL.
Los recursos hallados en Vaca Muerta derivaron a una importante obra: el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), que conecta a la zona con la provincia de Buenos Aires transportando lo que se extrae.
Este proyecto se complementa con la realización de la Reversión del Gasoducto Norte, y ambos prometen una mejora para la política energética nacional.
Gerez afirmó que Argentina estará en condiciones de tener una balanza comercial energética superavitaria en US $1.000 millones para el 2024.
Este hecho implica una gran recuperación respecto al déficit del año pasado que superó los US $4.500 millones.
El titular de Enarsa comentó: «Sin dudas son obras de magnitud y es importante la presencia del Estado en el desarrollo de la infraestructura”.
La importancia de invertir en estas propuestas implica para Gerez que “estaríamos con una Argentina en soberanía energética”.