A un mes de la guerra en la Franja de Gaza, el enfrentamiento entre Hamás e Israel ha dejado ya 11 mil personas muertas, la peor matanza desde la Segunda Guerra Mundial.
Gaza «se está convirtiendo en un cementerio de niños», advirtió este lunes el jefe de Naciones Unidas, António Guterres, mientras aumenta el número de muertos y crecen los llamamientos en todo el mundo para un alto el fuego, al cumplirse un mes del asalto de Israel contra Hamas, el grupo militante que dirige el enclave.
Pero también la guerra causó un aumento del antisemitismo en el mundo y la sensación de que la Franja de Gaza está a solo una chispa de implosionar y crear un gravísimo conflicto regional, bajo la sombra de Irán.
«Las partes en conflicto —y, de hecho, la comunidad internacional— se enfrentan a una responsabilidad inmediata y fundamental: poner fin a este sufrimiento colectivo inhumano y ampliar drásticamente la ayuda humanitaria a Gaza», afirmó.