Georgina Garber, una joven arquitecta tucumana de 26 años, marca tendencia en uno de los proyectos más ambiciosos de la región, ya que participa en la construcción de la Trump Tower en Punta del Este. Su historia demuestra cómo la educación pública argentina impulsa a los jóvenes a conquistar sus sueños en el extranjero.
“Estoy totalmente agradecida a la Universidad Nacional de Tucumán y a los profesores. Nos enseñan muy bien. En Argentina tenemos una base bárbara para hacer todo lo que queramos en el mundo”, afirma la arquitecta, quien hoy aplica su formación en uno de los emprendimientos inmobiliarios más importantes de Latinoamérica.
Para Garber, la clave para triunfar en la vida es encontrar la vocación y comprometerse con ella. Para mí, el éxito es hacer lo que te gusta”, asegura. Además, agrega que su sueño siempre es terminar acá, en Argentina, y potenciar todo lo que aprendió en nuestra provincia.
Una argentina en la torre Trump de Punta del Este
Actualmente, Garber -junto a tres arquitectos más- participa en la construcción de la Trump Tower en Punta del Este. Se trata de uno de los proyectos más complejos y destacados de la región. Con más de 55,000 metros cuadrados, esta torre representa un reto estructural enorme, con múltiples amenities (comodidades) de lujo, desde piletas interiores hasta gimnasios y áreas recreativas.
“Es la torre en Uruguay con más amenities por metro cuadrado. Además, es la única Trump que hay en latinoamérica, lo cual es muchísimo”, explica Garber orgullosa.