En su primer encuentro desde que Javier Milei asumió la presidencia, el Gobierno recibió a la Confederación General del Trabajo (CGT). El tema central de la reunión se centró en la propuesta de reforma laboral y la discusión salarial.
El jefe de gabinete, Nicolás Posse, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, lideraron el cónclave en Casa Rosada. Por parte de la CGT estuvieron Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (SOESGyPE). Además, participó el secretario general de FEDCAM, Hugo Moyano y los integrantes del consejo directivo nacional de la central obrera.
Los gremialistas pusieron sobre la mesa los dos temas centrales que les preocupan: la reforma laboral y la homologación de los acuerdos paritarios. Este último punto, se trató tras el conflicto desatado con Camioneros la semana pasada.
A pesar de la posición intransigente de Milei sobre los cambios en la Ley Bases, los funcionarios que encabezaron el encuentro se mostraron dispuestos a analizar posibles cambios. Eso sí, adelantaron que el Gobierno no va a aprobar acuerdos salariales por encima de la inflación. Ese fue el punto de mayor tensión del encuentro.
A pesar de que ambas partes se preocuparon de destacar que el debate, que duró tres horas, fue constructivo, no se consiguió un acuerdo total. Por eso hoy, el Consejo Directivo de la CGT define su plan de acción, que podría incluir un paro y movilización, mientras continúa el diálogo con la Nación.
El ministro del Interior, Francos, expresó la voluntad del Ejecutivo de buscar consensos para llevar adelante las reformas necesarias para el país. “En línea con las reuniones mantenidas con legisladores, gobernadores y dirigentes, seguimos dialogando con todos los sectores”, explicó el Ministro.