La crisis económica sigue afectando a grandes empresas en el país, que han decidido suspender su producción y reducir su plantilla para evitar pérdidas stock. La caída de la demanda ha llevado a una serie de medidas drásticas en diversas industrias.
La Unión Industrial Argentina (UIA) informó que la actividad industrial se desplomó un 17,6% interanual. En este sentido ya acumula una baja del 8,9% en lo que va del año. En marzo, la actividad industrial cayó por décimo mes consecutivo, con un retroceso del 11,7% en el primer trimestre comparado con el mismo período de 2023.
Los industriales expresaron su preocupación por la subida de costos, la disminución del consumo y el freno en la construcción. Aunque la UIA prevé una leve recuperación en abril, anticipa que la tendencia negativa continuará en la comparación interanual.
Stock: Los secotres afectados
Entre las empresas más perjudicadas, Acindar, un gigante industrial con planta en Villa Constitución, Santa Fe, paralizó su producción debido a la caída en la demanda. A respcto, suspendió actividades en el área de reducción directa y planea extender la suspensión a la acería y la fabricación de alambres.
El sector textil también sufre y ya tomó decisiones para evitar perdidas de stock. La empresa Río Grande lleva varios meses suspendiendo trabajadores y lanzó un programa de retiros voluntarios. Whirpool, fabricante de electrodomésticos, anunció una reestructuración que incluye la reducción de un turno de producción y la eliminación de 60 puestos de trabajo en su planta de Pilar. Mabe, la mayor fábrica de lavarropas del país, implementó retiros voluntarios para reducir su plantilla de 1.000 a 800 trabajadores.
Pepsico despidió a 36 trabajadores en su planta de Mar del Plata, buscando «garantizar la viabilidad a largo plazo» de la empresa en el contexto económico actual.
Las automotrices también han tomado medidas para ajustar su producción. Renault y Nissan suspendieron actividades en su planta de Santa Isabel, Córdoba, y consideran reducir las horas de trabajo. Toyota también detuvo su producción esta semana debido a la caída de exportaciones a varios países y la demora en la llegada de piezas importadas. Fiat suspendió la producción debido a problemas con piezas provenientes de Brasil.
General Motors en Santa Fe también suspendió actividades. Mercedes-Benz está reformando su planta de pintura en Virrey del Pino, y Volkswagen, Ford y Stellantis en El Palomar continúan operando con normalidad.
La Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) informó que la producción nacional de vehículos en mayo fue de 38.440 unidades, un 10,6% menos que en abril y un 27,9% menos que en el mismo mes del año pasado. Aunque las exportaciones y las ventas internas mostraron una leve mejoría respecto a abril, registraron caídas interanuales significativas.