En la noche del jueves, las calles de San Cayetano fueron escenario de un violento doble crimen. José María Altamirano, de 38 años, y su hijo Santiago Ramiro, de 19, fueron asesinados mientras circulaban en motocicleta por la calle Anselmo Rojo al 400. Los atacantes, que se encontraban en un automóvil, abrieron fuego contra las víctimas tras una discusión previa, acabando con sus vidas antes de huir del lugar.
El jefe de Policía, comisario general Joaquín Girvau, confirmó que los delincuentes responsables están identificados. “La investigación avanza rápidamente. Sabemos quiénes son, vienen de una familia con antecedentes delictivos. Tenemos registros fílmicos y testimonios”, afirmó
En este sentido, la Policía y la fiscalía están trabajando en la obtención de medidas judiciales como allanamientos y detenciones.
Girvau agregó que el enfrentamiento no parece estar relacionado con un robo. “No descartamos problemas personales o disputas previas. Fue un conflicto entre personas con antecedentes”, explicó.
El doble crimen está siendo investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios I, bajo la dirección del fiscal Pedro Gallo. El Equipo Científico del Ministerio Público trabaja en la escena del crimen para reunir evidencias que puedan esclarecer el caso.
San Cayetano se tiñe de sangre por sus crímenes
San Cayetano, un barrio que ya ha registrado cinco asesinatos en menos de un año, sigue siendo un lugar marcado por la violencia. Solo un día antes del asesinato de Altamirano y su hijo, José David Álvarez fue abatido en su casa. El principal sospechoso, Julián Delgado, se entregó a la policía después de haberse fugado.
La ola de violencia en San Cayetano incluyó el asesinato de un policía, un femicidio y ahora, en tan solo una semana, el homicidio de un joveny el doble crimen de un padre con su hijo.