El gobernador Osvaldo Jaldo fue contundente al exigir que se aplique la pena máxima a los responsables del robo de agua en Yerba Buena. «Le di instrucciones a la fiscal de Estado de que se convierta en querellante y pida las penas máximas para el propietario y quienes lo ayudaron», afirmó Jaldo.
Esta mañana, en conferencia de prensa, el gobernador subrayó que no se trató de una acción individual, sino que más personas debieron estar involucradas en la instalación de las conexiones clandestinas.
La Provincia presentó una solicitud ante la fiscalía de instrucción para ser parte querellante en el caso. Jaldo calificó el robo de agua como «un delito muy grave» y aseguró que privar a la población de agua potable es inaceptable. «No permitiremos que se dé una pena mínima», dijo, dejando claro que el Gobierno buscará castigos ejemplares.
El gobernador también destacó el alto costo del tratamiento del agua para que sea apta para el consumo humano. «El espejo de agua se llenó con agua potable, tratada con productos químicos y mano de obra especializada», explicó. «Nada de eso fue respetado cuando decidieron desviar el agua hacia una laguna privada».
Finalmente, Jaldo reafirmó su compromiso de actuar con firmeza en este caso. «Vamos a ir hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga», declaró con respecto a los responsables del robo de agua en Yerba Buena. «Nadie puede mirar para otro lado: ni fiscales, ni jueces, ni el gobernador. Queremos la pena máxima para todos los involucrados en este grave delito», concluyó.