Lo que no consiguieron arqueólogos durante cientos de años, lo acaba de conseguir un niño alemán de tan solo 9 años mientras jugaba en un terreno repleto de piedras y de arena.
La moneda fue encontrada el verano pasado, pero ha sido ahora cuando se ha hecho público el hallazgo durante una rueda de prensa con su descubridor Bjarne.
Uta Halle, la arqueóloga del Estado de Bremen, señaló que este hallazgo «es muy especial», dado que solo existen otras dos monedas similares y comparables en la región.
Lo que se conoció es que el niño encontró esta moneda en una zona ajena al imperio romano, por lo que se sospecha que la misma fue parte del comercio, o que pertenecía a un mercenario romano o el recuerdo de un viajero en la antigüedad.
Quedan dudas sobre si esta moneda finalmente quedará expuesta en el Museo Estatal de Arte e Historia Cultural de Bremen, porque si bien esa es la idea de la arqueóloga, queda por ver la decisión de la familia del niño.