Luego de que se conociera la sentencia por abuso sexual contra el laico Pablo David Ale, el arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, emitió un comunicado marcando la posición de la Iglesia. En la nota repudió este tipo de hechos cometidos contra los niños.
Ale fue condenado el 6 de diciembre a la pena de seis años y 10 meses de prisión. La Justicia lo encontró responsable de abuso deshonesto cometido hacia un menor cuando se desempeñaba como animador en la iglesia de la Santa Cruz.
Sánchez explicó que apenas recibió la denuncia, en noviembre del 2018, apartó al catequista de su función y tomó contacto con la Fiscalía. La investigación de la causa quedó a cargo de la letrada María del Carmen Reuter a quien le solicitó “llegar hasta las últimas consecuencias».
En el comunicado informó que se creó una comisión integrada por profesionales para elaborar un protocolo de prevención del abuso y protección de menores. En ese contexto, además, se desarrollaron jornadas de capacitación.
Sánchez llamó, a su vez, a todas las comunidades de la iglesia local que atiende a niños, jóvenes y adultos a trabajar por un ambiente que les proporcione seguridad.
En el último párrafo del comunicado, el arzobispo manifestó su “más absoluto repudio hacia cualquier situación de abuso”. También, condenó las omisiones que procuran encubrir estos actos. Finalmente pidió “rezar por el consuelo” y “la sanación de las víctimas”.