La menor de 14 años, desaparecida el martes, se presentó ayer en los Tribunales junto a su pareja. Hoy, la investigación sigue en curso y por disposición de la fiscal su madre aún no puede verla. Solicitan que la sometan a una Cámara Gesell para que “la verdad salga a la luz”.
Ayer, la adolescente que había sido reportada como desaparecida en Yerba Buena se presentó en los Tribunales Penales, acompañada por su pareja y la familia de él. La joven, que estuvo más de 24 horas sin contacto con sus padres, llegó a la Unidad Especializada de Delitos Complejos del Ministerio Público Fiscal, dirigida por Mariana Rivadeneira.
Según las autoridades, la menor estaba en buen estado de salud. Sin embargo, no se revelaron mayores detalles debido a su situación de vulnerabilidad por tratarse de una menor.
Silvana Rondoletto, madre de la joven, había señalado a la pareja de su hija como principal sospechoso de su desaparición. “Mi hija estuvo secuestrada en un departamento de ellos. Tanto los padres como su novio negaron tenerla”, expresó Rondoletto, quien sigue convencida de que fue manipulada psicológicamente.
La Fiscalía trata de determinar la situación familiar de la menor
A pesar de la reaparición de la adolescente, la madre aún no pudo verla. Por disposición de la fiscal Rivadeneira, la joven permanece bajo la custodia de su hermano mayor. La decisión se tomó después de que la adolescente manifestara situaciones de violencia intrafamiliar durante su declaración.
Sin embargo, Rondoletto, negó esta acusación. Al respecto, afirmó que su hija sufrió abuso, violencia y control por parte de su novio. “Fue manipulada y sufrió maltratos. Incluso en una fiesta de 15 años, él intentó pegarle. Esto no puede quedar sin investigar”, sostuvo.
El abogado de la familia, Javier Lobo Aragón, reforzó estas declaraciones al señalar que la joven ya había denunciado abuso sexual por parte de su novio cuando tenía 13 años.
“Tenemos evidencia de que la menor fue abusada por su pareja, lo que ha dejado secuelas importantes en su comportamiento y salud mental. Es fundamental que estas denuncias se tomen en cuenta en la investigación, ya que el abuso que sufrió podría estar influyendo en sus acciones y declaraciones actuales”, afirmó.
Luego, agregó: “Hay antecedentes de manipulación en este caso, lo que podría influir en sus declaraciones. No podemos descartar que la joven fue inducida a mentir, especialmente considerando el contexto de abuso y presión psicológica en el que ha estado inmersa”.
Mientras tanto, la madre sigue esperando una resolución que le permita reunirse con su hija. “Necesito verla, saber que está bien. Quiero que se haga una Cámara Gesell para que la verdad salga a la luz”, insistió Rondoletto.
