La Municipalidad de San Miguel de Tucumán inició la restauración del vivero municipal del parque Guillermina con el objetivo de que pronto recupere su antiguo esplendor. Por este motivo, se puso en marcha un ambicioso plan de revalorización del predio de 17 hectáreas.
La secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Julieta Migliavacca, y el director de Espacios Verdes, José Luis Coronel, visitaron el parque y dieron detalles del plan de trabajos.
“Lo recibimos en estado de abandono. Este es un espacio donde no había corte de césped; y el vivero y el invernáculo están totalmente vandalizados. Nuestro objetivo es ponerlo en valor en el corto plazo y sostenerlo durante nuestra gestión”, señaló Migliavacca.
En este sentido, la funcionaria precisó: “Queremos que tenga distintas áreas de trabajo, donde en un sector se produzcan árboles para la reforestación de los espacios verdes de la ciudad, platabandas y veredas”.
“También queremos generar un área donde produzcamos las flores para los eco canjes y una huerta municipal. Si bien hoy existe una huerta pequeña funcionando, la idea es traerla para acá y que sea una gran huerta municipal”, anunció.
El plan propone el cultivo de 40 mil árboles en los próximos seis meses. También prevé la generación de compost para entregar en encuentros de eco canje y el dictado de cursos de capacitación de producción vegetal, huerta orgánica y compostaje.
Asimismo, el proyecto contempla la creación de un circuito turístico de ecosendas, para que las familias conozcan más de las especies arbóreas del parque y disfruten al aire libre en contacto con la naturaleza.
“En este parque hay más de ocho hectáreas donde se puede hacer senderismo. El objetivo es poner en valor las sendas y que dentro de San Miguel de Tucumán, en un casco urbano, tengamos un espacio donde la familia pueda volver a aprovechar el espacio público”, resaltó Migliavacca.
Por su parte, José Luis Coronel contó cuál es el estado actual del vivero: “El proyecto es que esto vuelva a tener el valor que tuvo hace algunos años porque hace aproximadamente siete años lo dejaron en el abandono”. “Hoy tiene en disponibilidad 800 árboles para ser plantados en diferentes lugares pero para las dimensiones que tiene es muy pobre”, precisó.
“Estaba prácticamente abandonado. Una sola persona que pertenece a la Municipalidad y un personal contratado están manejando un vivero que tiene 17 hectáreas, de las cuales siete están en condiciones de producir árboles, flores y todo tipo de plantas y ocho hectáreas para hacer ecosendas”, agregó Coronel, quien concluyó: “Este es un lugar fabuloso y tenemos muchas ganas de vuelva a resurgir”.
