Uno de los anuncios de alto impacto del presidente electo Javier Milei, es que todas las obras públicas que se ejecutan en el país, se paralizarán. Según el plan de gobierno que Milei estaría diagramando Milei con su equipo, la denominada «reforma del Estado», incluirá las privatizaciones y la paralización de las obras públicas.
Los trabajos que el Estado lleva adelante con las empresas constructoras serían interrumpidos a pesar de encontrarse en plena ejecución. En este sentido, el presidente de la Cámara Tucumana de la Construcción, Jorge Garber, dijo al programa «En Agenda», que la obra pública es «una inversión, no un gasto» y que si el futuro presidente concreta lo que adelantó, cada intendente deberá ejecutar trabajos como rutas.
En Tucumán, el 75 % de las obras pertenece a la esfera pública – y se emplea a más de 15 mil operarios. «El destino de los trabajadores es incierto si se implementa esta idea que, a mi entender es inaplicable» agregó el empresario.
«En Tucumán se lanzaron muchísimas obras que iban a ser financiadas por el gobierno nacional: la alcaidía en Benjamín Paz, las obras en El Bracho y muchísimas otras relacionas mejorar la seguridad». En tal sentido, Garber adelantó la reunión que mañana viernes mantendrán una reunión con el ministro de Obras Públicas y , posteriormente, con el gobernador Osvaldo Jaldo.