El secretario de Transporte de la provincia, Vicente Nicastro, explicó que la decisión se adoptó debido a la situación que es de público conocimiento y que, incluso, llegó a viralizarse en las redes sociales: el mal estado de las unidades. Se trata de inconvenientes en la carrocería y en las butacas. También, según el funcionario, se detectaron algunas fallas mecánicas en algunas unidades.
Este jueves los choferes de estas líneas decidieron llevar adelante medidas de fuerza por el mal estado de las unidades, pero además, por tener que soportar la queja de los usuarios, haciéndolos directos responsables del estado calamitoso de San Pedro de Colalao y Villa Gloria.
Las imágenes que se mediatizaron daban cuenta de colectivos en pésimo estado.
«Estamos cansados de viajar así», renegaba un adolescente sentado en una butaca de madera, sin el asiento y con el respaldo garabateado.
«En estos días las empresas tienen la oportunidad de poner a punto sus coches, continuar con la concesión y seguir prestando el servicio. Pero si no lo hicieren, existe una legislación que indica los pasos a seguir», explicó Nicastro.
Los empresarios del transporte público, nucleados en AETAT, están colaborando con esta situación de emergencia, aportando coches para cubrir los trayectos que quedaron liberados.