La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines ha anunciado oficialmente el estado de emergencia. Aluden que atraviesan una crisis económica desde el inicio de la pandemia por COVID-19. En este sentido, explican que la rentabilidad de las estaciones de servicio ha disminuido de manera considerable y que se debió especialmente debido a las insuficientes comisiones otorgadas por las empresas petroleras.
El sector destacó que la situación se ha visto agravada por el contexto inflacionario, lo cual dificulta la aplicación del programa de precios justos. Al respecto solicitan al gobierno que se adopten medidas concretas para mantener la estabilidad de los negocios. También piden equilibrar las variables macroeconómicas y energéticas que condicionan la actividad.
A través de un análisis de situación revelaron que los ingresos por venta de combustibles se han mantenido congelados. Esto fue desde mayo de 2021 hasta enero de 2022 y luego contenidos según el sendero de precios establecido. Qu esto, a su vez, ha dificultado que el 50% de las estaciones de servicio alcancen su punto de equilibrio mensual.
Argumentaron que estos problemas no les permite al sector cumplir con las obligaciones salariales ni revisar las escalas salariales vigentes. Por eso, ante la disminución de las ventas y los crecientes costos, el Consejo Directivo de CECHA ha declarado el estado de emergencia del sector.
Si bien han solicitado medidas paliativas a las autoridades gubernamentales para enfrentar la crisis, los empresarios piden acciones inmediatas para asegurar su supervivencia y mantener la adecuada relación con sus trabajadores.
