La dictadura se padecía desde hacía 10 meses en nuestro país, precisamente en enero de 1977, cuando Marcos Levin, propietario de la empresa La Veloz del Norte, se presentó en la comisaría 4a de la ciudad de Salta. Su objetivo era denunciar a un grupo de empleados de la firma por defraudación.
Meses más tarde se supo que la causa había «sido armada». No obstante, los trabajadores de la empresa de micros más importante del norte en aquel entonces, fueron secuestrados y torturados por la policía local, según consta en la causa.
Treinta y nueve años después, Levin terminó condenado por la privación ilegal de la libertad y los tormentos que sufrió Víctor Cobos, un chófer que, además, era delegado gremial. De esta manera, la sentencia contra Levin se convirtió en la primera contra un empresario por crímenes de lesa humanidad en Argentina.
Hoy, los doctores Alejandro Slokar, Daniel Petrone y Gustavo Hornos, confirmaron la sentencia contra ese hombre — confirmó la condena contra Levin. Hasta el momento se sabe que el fallo es histórico y el primero, aunque familiares de víctimas se muestran esperanzados en que no sea el último.