El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, arrancó con el pie derecho. Tras una jornada de intensas negociaciones y varios cambios a la ley que cuenta con media sanción de Diputados, la palabra «dictamen» retumbó en los pasillos del parlamento.
El despacho se logró luego de que Francos se apersonara en la Cámara Alta y allí negociara con algunos senadores indecisos, tal es el caso de Guadalupe Tagliaferri (PRO) y Ernesto Kueider (PJ).
La información fue confirmada en redes sociales por Martín Menem y por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien fiel a su estilo, tuiteó: «Tenemos dictamen. Fin».
Lousteau, un escollo
Uno de los escollos para lograr el dictamen esta tarde, fue el senador radical Martín Lousteau, quien presentó un despacho propio, tras afirmar que las modificaciones al proyecto eran «maquillaje».
«Espero que haya dictamen», le dijo el senador radical, Víctor Zimmermann a los medios antes de la reunión, dejando en claro la postura de una parte del radicalismo. «Vamos a firmar en disidencia parcial», agregó el chaqueño.
En el inicio del plenario tomó la palabra el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala (La Libertad Avanza). En la oportunidad expresó su optimismo: “Surgió un borrador que vamos a hacer circular a los efectos de que este dictamen tenga la cantidad de firmas que exige la reglamentación», indicó.
Unión por la Patria rechazó el texto por unanimidad
El bloque de Unión por la Patria se opuso en su totalidad: durante el debate, aportaron sus miradas en rechazo sobre el RIGI, la reforma moratoria y las privatizaciones.
El formoseño, José Mayans, (Unión por la Patria) contradijo la perspectiva del gobierno cuando remarcó su postura de consensos. «El verdadero diálogo es cuando se habla con las fuerzas opositoras y se contempla la posibilidad de resolver los problemas de los distintos sectores y de las provincias», consideró.