La comunidad de Simoca se movilizó en una marcha para exigir justicia por Vanesa Pérez, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el pasado sábado 30 de diciembre en circunstancias que su familia considera poco claras.
La joven de 32 años, era empleada municipal y también trabajaba en una escuela. «Deja un vacío inmenso en la localidad, así como en la vida de sus dos hijos, uno de 12 y otro de 2 años», dijeron sus allegados durante la manifestación.
A pesar de que la carátula oficial del caso es suicidio, los familiares de Vanes sospechan que podría tratarse de un asesinato. La primera marcha tuvo lugar ayer en horas de la tarde en su ciudad natal.
Adrián Pérez, hermano de Vanesa, habló con Canal 10:«Queremos justicia, sabemos perfectamente que ella no se suicidó». Adrián, también, señaló que la pareja de la posible víctima estaba presente en la casa en el momento de la tragedia. Contó que fue él quien encontró el cuerpo y que después de avisar a una vecina abandonó el lugar.
La marcha fue acompañada por pancartas exigiendo justicia y el esclarecimiento de las circunstancias de la muerte de Vanesa. La familia, junto con la comunidad de Simoca, espera que las autoridades profundicen la investigación.