En el Dignity Health Sports Park de Carson, California, Lionel Messi brilló en la segunda fecha de la Zona A de la Major League Soccer (MLS). Aunque el Inter Miami, dirigido por Gerardo Martino, tuvo un primer tiempo sin brillo y controversias arbitrales, Messi emergió como la figura del encuentro.
El capitán del equipo argentino protagonizó un intenso enfrentamiento con el mediocampista estadounidense Edwin Cerrillo en el primer tiempo. Mientras los fallos arbitrales marcaban la primera mitad, con un penal errado por Riqui Puig, Messi expresaba su descontento con las decisiones del árbitro Gabriele Ciampi.
Ciampi, debutante como árbitro principal en la MLS, fue el foco de atención en un partido marcado por decisiones discutibles. A pesar de su inexperiencia en la liga estadounidense, Ciampi fue el árbitro principal debido a la huelga de árbitros al inicio de la temporada.
El enojo de Messi se intensificó en el segundo tiempo. Fue por los roces constantes con Cerrillo y la desventaja en el marcador tras el gol de Dejan Joveljic para Los Ángeles Galaxy. La expulsión de Marco Delgado y la lesión de Diego Gómez aumentaron los problemas para Inter Miami.
Sin embargo, como suele suceder con Messi, el partido no terminó hasta que él lo decidió. En el tiempo de descuento, Messi ejecutó un magistral gol con la zurda dentro del área angelina, estableciendo el empate 1 a 1. A pesar de los desafíos enfrentados por Inter Miami, el equipo se mantiene líder en la Zona A con cuatro puntos, aunque con un partido más que sus competidores. En la próxima fecha, se enfrentarán a San José Earthquakes.
