El artista, nacido el 19 de abril de 1932 en Medellín, seguía pintando en su estudio hasta que sufrió una neumonía. A raíz de esto, tuvo que ser internado. El jueves había salido del hospital para recuperarse en casa, según informó la W Radio.
Su hija, Lina Botero, en declaraciones a Caracol Radio, explicó que falleció en Mónaco esta mañana: «Llevaba cinco días bastante delicado de salud porque había desarrollado una neumonía». «Murió con 91 años, tuvo una vida extraordinaria y se fue en el momento indicado», expresó su hija, conmocionada. Lo recordó como una persona «que dedicó su vida a su país, que fue el tema de su obra artística».
«Ha muerto Fernando Botero, el pintor de nuestras tradiciones y defectos, el pintor de nuestras virtudes. El pintor de nuestra violencia y de la paz. De la paloma mil veces desechada y mil veces puesta en su trono», escribió en la red social Twitter el presidente de Colombia, Gustavo Petro. Hizo referencia a la paloma que se exhibe en la Casa Nariño (sede presidencial) y que el artista regaló para conmemorar el acuerdo con las FARC de 2016.
«Lamentamos profundamente la partida de Fernando Botero, uno de los más grandes artistas de Colombia y del mundo. Siempre generoso con su país, un gran amigo, y apasionado constructor de paz. Nuestras más sinceras condolencias a toda su familia», manifestó por su parte el expresidente Juan Manuel Santos.
La carrera de Botero
El pintor estudió en Colombia y en la Real Academia de Arte de San Fernando, en Madrid. Empezó a exponer en la década de 1960 en Estados Unidos. Su primera muestra fue en el Milwaukee Art Center donde comenzó a mostrar su característico estilo figurativo.
Botero deja atrás una larga obra artística; desde su característica y peculiar Mona Lisa a las parejas de gruesas formas bailando, pasando por sus esculturas que adornan los rincones del mundo, pero sobre todo su natal Medellín, a la que regaló decenas de obras.
Fuente: Página 12