Ola de frío polar y vacaciones de invierno. Esta combinación hace que los niños permanezcan en sus casas para evitar enfermedades propias de esta época del año. Pero así como hay que cuidarlos del frío, también hay que protegerlos de los espacios demasiado cerrados.
En ese sentido, la jefa del Servicio de Emergencias del Hospital del Niño Jesús, Verónica Pérez Ordóñez, brindó recomendaciones.
En primer lugar, se refirió al brusco descenso de temperaturas y el uso de equipos que puedan emitir monóxido de carbono. “Es primordial airear los espacios y evitar el uso de braseros en el interior de las casas”, apuntó. Hay que mantener ciertos cuidados con los aparatos de calefacción y en algún momento del día apagar todos estos artefactos y airear las habitaciones.
Siguiendo esta línea, la referente sostuvo que una intoxicación con monóxido de carbono puede ser grave, generando dificultades respiratorias serias y que se requiera de asistencia con oxígeno en un servicio de emergencias: “El niño que está atravesando una intoxicación por monóxido puede ponerse pálido, estar muy adormecido, puede costarnos mucho despertarlo, puede estar agitado y presentar tos. En ese caso se debe concurrir urgente al servicio de emergencia”.
Por su parte, la médica María Belén Bussetti explicó la relación que existe entre las bajas temperaturas y el contagio de enfermedades respiratorias. “Lo que sucede es que solemos concentrarnos en habitaciones o espacios cerrados y esto provoca que haya poca circulación de aire y más posibilidades de transmisión de enfermedades de una persona a otra y de un niño a otro”, explicó.
Atención en emergencias
Respecto a la demanda en el área de emergentología, la profesional contó que se están atendiendo muchas patologías respiratorias. Se presentaron picos de influenza o gripe A, pero actualmente hay un descenso de casos. En tanto, agregó que aumentan los casos del virus sincitial respiratorio manifestados en cuadros de bronquiolitis.
Finalmente, se instó a mantener el calendario de vacunas al día, a que los bebés que toman pecho mantengan una sostenida lactancia materna y que se cuide el lavado de manos y el uso de alcohol.