Desde que el régimen Talibán tomó el poder, el 15 de agosto de 2021, las libertades se ven cercenan día a día. En el caso de las mujeres, la situación se agrava notablemente. Un informe reciente emitido por la ONU alertó sobre la violencia de género y el deterioro de la salud mental de las afganas.
El documento elaborado por la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en el país (Unama), sacó a la luz una realidad alarmante. La información refleja que el 69% de las mujeres sufre de ansiedad, aislamiento y depresión, una tendencia que ha ido en aumento. La situación empeoró significativamente en los últimos meses. Esto se debe a las crecientes restricciones impuestas a sus libertades, la crisis económica y la pobreza.
También se destaca que el poder de influencia de las mujeres en la toma de decisiones en el hogar ha disminuido, cayendo del 90% en enero de 2023 al 16% en junio del mismo año.
El informe subraya, a su vez, que los hogares dirigidos por mujeres y mujeres jóvenes son los más afectados por las restricciones. Muchas de ellas describen sus vidas como si estuvieran «prisioneras que viven en la oscuridad, confinadas en el hogar sin esperanza de futuro».
Además, el informe revela que el 80% ha experimentado una disminución significativa en su capacidad de percibir ingresos.
Irrupción del Régimen Talibán en Afganistán
Desde la toma de Kabul por los talibanes hace dos años, los derechos de las mujeres se han visto fuertemente restringidos. Se limitó su participación en la vida pública y negándoles el acceso a la educación secundaria y universitaria. Se han impuesto numerosas prohibiciones, como trabajar en ONG, la obligación de usar el hiyab, la segregación por género y la necesidad de estar acompañadas por un hombre para realizar viajes largos, entre otras restricciones.
Las mujeres también enfrentan acoso, intimidación y violencia en las calles, tanto por parte de los talibanes como de los hombres en general. La presión ejercida por el gobierno talibán sobre los hombres para que hagan cumplir estas normas ha reforzado aún más el empoderamiento masculino.
