La tragedia sacudió este último sábado por la noche al barrio Alejandro Heredia, en el sureste de San Miguel de Tucumán. Edgar Oscar Antonio Moreno, de 31 años, murió al recibir un disparo en el pecho. El principal sospechoso, un adolescente de 16 años, fue detenido tras el hecho. Según los primeros informes, el ataque ocurrió alrededor de las 20:30 horas, en la esquina de la casa de la víctima.
La Unidad Fiscal de Homicidios II, a cargo del fiscal Carlos Sale, tomó el control de la investigación. Sale se trasladó al lugar del crimen junto con su equipo, conformado por la prosecretaria Paula Orellana y el instructor Nicolás Ramasco. En el sitio también estuvieron presentes peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), quienes recolectaron pruebas claves para esclarecer el caso.
Las declaraciones de los testigos, especialmente de los familiares de Moreno, apuntan a que la víctima se encontraba conversando con un joven amigo en la vía pública cuando ocurrió el disparo. Según relataron la hermana y el cuñado de Moreno, el adolescente sacó un arma de fuego y, tras el disparo, empezó a gritar: «¡Perdón, fue sin querer!». Las palabras del atacante generaron desconcierto y tensión entre los vecinos.
El traslado de la víctima y la aprehensión del adolescente
Luego del disparo, Moreno quedó gravemente herido. Sus familiares, desesperados, lo trasladaron en un vehículo particular hasta el hospital Padilla. Lamentablemente, poco después, los médicos confirmaron su fallecimiento a causa de la herida de bala.
En respuesta a la situación, el fiscal Carlos Sale ordenó la inmediata aprehensión del joven implicado. Además, las autoridades siguen buscando el arma homicida, que no fue hallada en la escena del crimen. No obstante, los peritos encontraron una vaina servida, un cartucho y manchas de sangre, elementos que podrían ser fundamentales en la investigación.
El caso conmocionó al barrio Alejandro Heredia, donde vecinos y familiares intentan comprender cómo una relación de amistad pudo terminar de manera trágica. La investigación sigue abierta, mientras se buscan más pruebas y se analizan los testimonios para determinar con claridad los detalles del fatídico episodio.
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