El ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado; el ministro de Economía, Daniel Abad, y el secretario de Producción, Eduardo Castro, recibieron en Casa de Gobierno al presidente de la Unión Industrial de Tucumán, Jorge Rocchia Ferro; y al gerente de Topper Tucumán, Franco Galli.
Según precisó Castro, entre las prioridades se encuentran el abordaje de cuestiones relacionadas con el suministro de energía eléctrica y gas, así como la preocupación por los precios de estos servicios. Asimismo, se hizo hincapié en la no apertura de las importaciones de productos por parte del gobierno nacional y en la eliminación del 2% del impuesto a la sanidad.
«En este sentido, el Gobierno está trabajando fuertemente en eso. Ya se les ha pedido que nos hagan llegar por nota con todos los reclamos como para poder ir gestionando. Mañana hay una reunión con Edet, donde se va a hablar por el tema de la tarifa eléctrica», anticipó.
Por su parte, Franco Galli remarcó que la situación es compleja y que se observa una recesión generalizada en todo el país. «La caída de ventas afecta propiamente al área industrial. Hubo suspensiones en algunas de las empresas y, en otros casos, una desvinculación de operarios, lo cual no queremos que siga avanzando de esa forma. Al contrario, queremos frenar eso y tratar de trabajar», dijo.
«Las medidas principales son que trabajemos con la Provincia para hablar con el Gobierno nacional y evitar importaciones que es lo que más nos podría afectar. Si hay una apertura total de las importaciones, como lo hemos sufrido años anteriores, sobre todo en el 2018, 2017, eso provocaría una desvinculación mucho mayor en cada empresa», advirtió.
A su turno, Jorge Rocchia Ferro comentó: «Lo que hemos venido a plantear al Gobierno son muchos temas. Uno de los temas que es transversal a todos, que es el tema del gas; o sea, no solamente es que nos van a triplicar o cuadruplicar el valor del gas, si no que hay un problema de transporte. Ya nos han avisado que va a haber días fríos de Buenos Aires o muy fríos y no vamos a tener gas acá».
«Después, hemos planteado el tema de Edet, que es un costo importante, sobre todo para las textiles. Lo más complicado, en este momento, son los textiles. Ellos están temiendo que se abra la importación. Eso sería que se despidan entre 4 y 5 mil personas», vaticinó.