“Cuando una adolescente queda embarazada o tiene un hijo, su salud, educación, potencial de obtener ingresos y todo su futuro pueden estar en peligro, y puede quedar atrapada en una vida sumida en la pobreza y la exclusión”.
Este es el principal argumento de las Naciones Unidas para establecer el 26 de septiembre como el Día Mundial de Prevención del Embarazo en Adolescentes.
El objetivo es generar conciencia sobre el acceso a la información de adolescentes y jóvenes para que puedan decidir sus proyectos de vida. Pero no solo de una forma declamativa sino con trabajo concreto en el territorio. Es así que se crearon proyectos como el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) que funciona en nuestra provincia desde el año 2018 con resultados más que satisfactorios.
“Lo más importante es el acceso a la información y el acceso a la salud, y que el adolescente pueda exigir derechos que estaban siendo vulnerados. Por ejemplo, que una adolescente de 13 años puede ir sola a pedir un método anticonceptivo al caps sin necesidad de estar acompañada de un adulto”, explica María Pía Diambra Gacioppo, asesora de base comunitaria del plan ENIA.
El trabajo de ENIA se divide en distintas áreas: asesoría de salud en los CAPS y escuelas; dispositivos de base comunitaria en organizaciones de desarrollo social como comedores y clubes; y asesorías pedagógicas que capacitan a los docentes en Educación Sexual Integral (ESI).
Diambra Gacioppo es una de las encargadas de llevar adelante los talleres en comedores y clubes. A veces, son hasta 50 adolescentes que llegan a esos espacios con dudas, temores y ganas de aprender. En los talleres se enseña de forma lúdica y después cada participante se puede plantear personal y confidencialmente alguna pregunta. “Es acercar la información a lugares donde no está. La población con la que trabajamos muchas veces no está escolarizada”.
Datos, no opiniones
Desde que se implementó el programa, primero como prueba piloto en 2017 y luego de forma efectiva al año siguiente, los índices de embarazo adolescente han descendido exponencialmente.
“La última publicación del Ministerio de Salud de la Nación reflejó una tasa de 13,7 por mil mujeres de 10 a 19 años. Es decir que, cada mil jóvenes de entre 10 y 19 años, 14 dieron a luz. Esto representa un descenso de 57% desde 2005, año en el que comienza la serie oficial publicada”, explica una publicación del diario Chequeado.
Las cifras dan cuenta de la importancia de abarcar una problemática social desde una perspectiva multisectorial. Pero antes, se trata de entender que el embarazo en una adolescente implica cambios involuntarios, abandono escolar y, en muchos casos, la realización de una vida que no estaba en sus planes. “Lo que se cuida es el deseo de las adolescentes, que puedan elegir, que la vida no les cambie de forma accidental”, dice Diambra Gacioppo.
Actividades al aire libre
Para celebrar el Día Mundial de Prevención del Embarazo en Adolescentes, las integrantes del plan ENIA organizaron una actividad en la plaza San Martín. Será este miércoles por la mañana. Habrá juegos y se entregará folletería con información precisa sobre la temática.
