Faltan horas para que la medida anunciada por la Central Gremial de Trabajadores mida su impacto y convocatoria en la sociedad. Por lo que se puede ver hasta el momento -en los medios de comunicación, en las redes y en los grupos de WhatsApp- cada vez más organismo y gremios se sumarán al paro y movilización de este miércoles, que promete ser masiva
A una semana de asumir la presidencia, Javier Milei despabiló a muchos al presentar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 de desregulación económica. El texto incorporaba la modificación o eliminación de unos más de 300 artículos. Entre ellos cambiaba aspectos claves e históricos de las leyes que amparan a los trabajadores.
Este punto del decreto se llamó “Modernización del régimen laboral para facilitar el proceso de generación de empleo genuino”.
Los aspectos más relevantes que desencadenó la reacción de la CGT fueron:
- Periodo de prueba de 6 y 8 meses. En este apartado, cualquiera de las partes podrá extinguir la relación durante ese lapso sin expresión de causa y sin derecho a indemnización.
- Eliminación de las multas a los empleadores por falta o deficiente registración laboral.
- Se introduce una nueva figura: la de trabajador independiente con colaboradores. Esto le permitiría al empleador tener trabajadores en su emprendimiento, pero que no serían considerados empleados. Por esa razón, no tendría por qué pagar las cargas patronales correspondientes.
- Desindexación de los intereses por indemnizaciones. Es decir, que se evitaría que los intereses en las indemnizaciones por despido se actualicen por inflación.
- Derogación de la ley 25.323, que duplica las indemnizaciones en caso de una relación laboral no registrada o efectuada de manera deficiente.
- Método de indemnizaciones similar al de la Uocra. En este caso proponía un fondo de cese laboral. Este será de aceptación «voluntaria» por el gremio para cubrir las indemnizaciones por despido. Se inspira en el sistema del gremio de la construcción (Uocra) y se negociará a través del convenio colectivo.
- Se restringiría el derecho a huelga con la importante ampliación de las actividades consideradas esenciales y de importancia trascendental. En este sentido, se obligaría cubrir con la presencialidad del 75% o 50% de los trabajadores cumpliendo su servicio, sin poder reclamar por sus derechos.
Crónica de un DNU frenado
Luego de desmenuzar cada punto anunciado por el presidente en cadena nacional, la CGT, junto a otros gremios decidió llevar adelante una gran movilización hacia el Palacio de Justicia para denunciar la inconstitucionalidad del DNU. La masiva manifestación mostró su fuerza el miércoles 27 de diciembre. Desde ese momento, sindicatos y asociaciones empezaron a organizarse para encarar una estrategia de resistencia.
Al día siguiente de la protesta a tribunales comenzaron a llover en el fuero en lo Contencioso Administrativo Federal, de la ciudad de Buenos Aires, una veintena de amparos contra el decreto, por parte de distintas organizaciones. La CGT y la CTA hicieron lo mismo ante la Justicia Nacional del Trabajo. Sin embargo, el pedido de los gremios fue desestimado por considerar que el DNU todavía no había entrado en vigencia.
Entonces la central obrera redobló la apuesta y reunió al Comité Central Confederal, máximo órgano ejecutivo del gremio. Finalmente, en el edificio de Azopardo al 800, se llamó al primer paro general nacional a partir de las 12 del 24 de enero en contra del Decreto y de la ley ómnibus de Milei.
Anunciada la medida de fuerza, el 3 de enero, la CGT tuvo su primera buena noticia, en esta pulseada contra el Gobierno. La Cámara Nacional del Trabajo frenó el DNU del líder libertario. Días después, el mismo fuero hizo lo mismo con la cautelar de la CTA. Por lo tanto, quedaron suspendidos todos los artículos y modificaciones laborales incluidos en el proyecto.
Con la fecha de la marcha decidida
A la medida de fuerza convocada por los principales gremios del país se fueron sumando día a día otros sindicatos, organizaciones, movimientos sociales y partidos políticos. Incluso el propio Hector Daer había asegurado, al considerar que la marcha será multitudinaria, que no solo parará el peronismo.
“Se van a sorprender por la cantidad de radicales que van a venir. Además, es amplia a nivel político: va a haber peronistas, sectores de la izquierda”, ejemplificó. Y justificó esta reacción social ya que “ningún ítem del DNU o la Ley es beneficioso para los trabajadores”.
Seguramente, además, habrá autoconvocados. Muchos de los ciudadanos de a pie que deben todos los días pagar el boleto de colectivo, la prepaga y sufrir la inflación de los alimentos se sumarán solos, sin que nadie los llame, a la marcha.