Este miércoles 12 de junio, la Justicia condenó a cadena perpetua a Edgardo Hernán Caro y a María Carolina Graneros, responsables del asesinato de la niña de cuatro años en Lules.
El tribunal interviniente comfirmó la pretensión punitiva del Ministerio Público Fiscal, dando la máxima pena a los dos detenidos.
Luego del juicio oral, se dictó la sentencia: ambos acusados culpables como coautores del delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y criminis causae.
Por el MPF intervino la Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo de Pedro Gallo, secundado por la auxiliar de fiscal Julieta Molé y Juan Vilardi, del equipo de la UFI.
Los fiscales se expresaron «conformes» porque el tribunal ha compartido la perspectiva de niñez que habían solicitado, valorando el gran esfuerzo investigativo del Ministerio Fiscal.
A su vez, Gallo que fue una investigación compleja por todas las maniobras que hicieron los imputados para que la niña no fuera hallada.
“La única pena justa que podía aplicarse para este caso es la prisión perpetua. Es difícil imaginar un caso más aberranteque este ”, dijo el fiscal.
La acusación
Desde marzo de 2021, la niña convivió con Graneros y su pareja Caro, quienes la sometieron a reiterados maltratos crueles e inhumanos, golpeándola, humillándola y abandonándola en múltiples oportunidades al frío.
El 30 de junio de ese mismo año, el imputado Caro abusó sexualmente de la pequeña , aprovechándose de la situación de convivencia preexistente.
Ante el estado deplorable por los maltratos recibidos y la agresión sexual sufrida, la niña se descompensó. Posteriormente, los agresores la trasladaron en una moto a un terreno.
Allí, con intenciones de causarle la muerte cruelmente, la tiraron en un pozo cavado para letrina y la prendieron fuego produciendo de esta manera la muerte de la niña.
A continuación, se retiraron del lugar, regresando a su domicilio en busca de colaboración para hacer desaparecer los restos de la niña.
