Este lunes, el Gobierno oficializó la declaración del sector aerocomercial como “servicio esencial”. La medida busca asegurar la continuidad de los vuelos, aún en medio de protestas gremiales. El decreto reglamenta lo establecido en el DNU 70/23, que permite incluir a este sector bajo esa categoría para evitar su paralización en conflictos laborales.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, ya había anticipado la decisión la semana pasada. Con la firma del presidente Javier Milei, el Ejecutivo reglamentó el artículo 2° de la Ley Nº 17.285. Este apartado legal exige que las partes en conflicto acuerden servicios mínimos durante cualquier medida de fuerza. En caso de no llegar a un acuerdo, la Autoridad de Aplicación tendrá la última palabra para garantizar que al menos el 50% de los vuelos se mantengan operativos.
Este decreto implica que, ante cualquier huelga, protesta o conflicto laboral en el sector, las empresas y los gremios deben garantizar la continuidad de los viajes. En especial, en rutas que cuenten con un solo servicio. De no llegar a un consenso sobre los servicios mínimos a mantener, el Gobierno intervendrá en un plazo de 48 horas para fijar las condiciones.
Los gremios aseguraron que continuarán las protestas y huelgas
Pese a esta decisión, los gremios del sector, como la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), anunciaron que continuarán con las medidas de fuerza. El viernes pasado, llevaron a cabo una huelga de 24 horas y advirtieron que seguirán intensificando sus protestas hasta lograr la reincorporación de pilotos despedidos y una recomposición salarial acorde a sus demandas.
En un comunicado difundido en redes sociales, APLA expresó su rechazo a las sanciones y despidos de pilotos que participaron en acciones gremiales. “Es fundamental mantenernos unidos y solidarios”, señalaron. Al respecto, subrayaron: “la fuerza de nuestra lucha está en la cohesión y la defensa mutua”.
En el documento, los gremios sostuvieron que continuarán con las protestas, a pesar de las restricciones impuestas por el nuevo decreto. “Lo que debe quedar claro, es que nadie queda atrás. Y que el conflicto finaliza cuando se acuerde el monto de recomposición salarial, y todos/as los compañeros sancionados (apercibimientos, suspensiones, despidos) se encuentren en sus puestos laborales y se retrotraigan esas medidas disciplinarias”, informaron.