Este jueves Argentina se incorporó al BRICS, el grupo que conforman las economías emergentes. El origen de esta cumbre se remonta al año 2008 cuando se reunieron los presidentes de Brasil, Rusia, India y China. En ese entonces, era BRIC. Pero en 2010 se incorporó a Sudáfrica y las siglas pasaron a ser BRICS, en alusión a los países que lo conforman.
La característica principal de estas naciones es que son consideradas economías emergentes, con un gran potencial para posicionarse mundialmente. Además, tienen grandes extensiones de territorio y su demografía es significativa. Su Producto Bruto Interno (PBI), en tanto, ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años.
El bloque económico nació con el objetivo de fortalecer los acuerdos multilaterales entre estos países y con terceros. Además, busca generar oportunidades y soluciones en el ámbito económico-financiero y político. Sin embargo, con el correr de los años el BRICS extendió sus áreas de influencia a los sectores de cultura, ciencia, agricultura, salud y tecnología.
Durante su quinta cumbre celebrada en 2013, el BRICS aprobó la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD). La intención es que la entidad sea una alternativa a organismos de crédito como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Comenzó sus operaciones en el año 2016.
Los beneficios para Argentina
El ingreso de Argentina al BRICS tendrá diferentes beneficios. Por ejemplo, ampliar sus destinos comerciales, lo que significa aumentar las exportaciones y el ingreso de divisas. Además, podrá acceder a créditos por parte del NBD sin condicionar su economía como ocurre con otros organismos.
