En diferentes provincias se hizo sentir anoche el descontento por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que impulsa el presidente Javier Milei. Por segundo día consecutivo los opositores al texto, salieron a la calle. El cacerolazo comenzó en horas de la tarde y se desarrollaba de manera pacífica, hasta que llegó la policía de Córdoba e Infantería con el propósito de despejar la calle.
Había más de cuatro mil personas en las inmediaciones del Patio Olmos cuando los efectivos comenzaron a reprimir con gas pimienta, palazos y balas de goma. Según la información suministrada por el miércoles por el ministerio Público, la Policía, con instrucción de la Fiscalía actuante, inició un diálogo para que dejaran abierto el tránsito en media calzada.
«Pese a los esfuerzos por disuadirlos, los manifestantes se habrían negado a liberar la circulación, por lo que el Fiscal impartió la orden al personal policial para reestablecer el tránsito vehicular, frente a lo cual algunos manifestantes lanzaron elementos contundentes contra los efectivos», relataron desde el ministerio Público.