El Senado retomó el debate en comisión sobre la reforma de la Ley de Alquileres, la cual ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados. El plenario comenzó con tensiones y críticas entre el oficialismo y la oposición, mientras que las cámaras inmobiliarias expresaron la necesidad de una aprobación rápida de la normativa.
El clima de tensión se hizo evidente al inicio del plenario de comisiones cuando exponían representantes de los martilleros. Los senadores del Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti y Matías Rodríguez, junto con Luis Naidenoff de Juntos por el Cambio, protagonizaron intercambios de reproches debido a la falta de acuerdo en algunos puntos.
Por su parte, Virginia Manzotti, de la Confederación Federal de Corredores Inmobiliarios (COFECI), consideró que la situación del mercado «se está agravando mientras se espera la aprobación de la norma» y reclamó «celeridad» para la sanción.
La reforma de la Ley de Alquileres comenzó a debatirse la semana pasada en el Senado en un plenario de las comisiones de Legislación General y Presupuesto y Hacienda.
Los legisladores están enfocados en avanzar con la discusión después del receso declarado la semana pasada, cuando el oficialismo expresó su intención de introducir cambios en la iniciativa que se aprobó en la Cámara de Diputados. Por otro lado, la oposición busca mantener la ley tal como fue enviada desde la Cámara baja.
El proyecto de reforma, aprobado el 23 de agosto en la Cámara de Diputados, propone reducir de tres a dos años la duración de los contratos de alquiler, con una actualización de los montos cada cuatro meses en lugar del esquema anual actual.
También establece que las partes involucradas deberán acordar el mecanismo de actualización del precio del alquiler al inicio del contrato, pudiendo utilizar el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el Índice de Precios Mayoristas (IPM) o el Índice de Salarios (IS), proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), o una combinación de estos índices.
