Hasta el momento los narcos ganan la batalla en la ciudad de Rosario, en Santa Fe. Los educadores informaron el cese total de actividades, el transporte público de pasajeros, tras la muerte de un colectivero y un taxista, adoptaron igual medida y, hoy, tras la muerte de un playero de una estación de servicio, no expenderán combustible. Los narcos lograron los que querían: paralizar Rosario.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y su par de Defensa, Luis Petri, partieron rumbo a la «zona de desastre». En el ingreso a la provincia más insegura, se observan carteles que rezan «mi maldad, tu miedo».
Los funcionarios, en la provincia más insegura del país, pretenden unirse a la línea de combate del Estado contra el crimen organizado. Además, anunciarán una batería de medidas con la que intentarán contrarrestar este flagelo.
«Tendremos el apoyo de las Fuerzas Armadas, de acuerdo con la ley de seguridad interior, que es en apoyo logístico»; dijo Bullrich en conferencia de prensa.
Cerca de las 10:30, Bullrich, Pietri, junto al gobernador Maximiliano Pullaro, hablarán públicamente.
Este domingo, la Oficina del Presidente emitió un comunicado informando la intervención de las Fuerzas Federales.
