Tras la aprobación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de un desembolso de US$ 7.500 millones, el ministro de Economía, Sergio Massa, aseguró hoy que «el capítulo quedó cerrado hasta noviembre», sin nuevas revisiones de metas hasta esa fecha.
El funcionario cuestionó el rol del FMI al afirmar que «en los últimos 60 días dejó de ser el prestamista de última instancia» para convertirse «en un acreedor privilegiado socorrido por operaciones de crédito bilateral de otros países».
Durante su disertación en la vigésima edición del Consejo de las Américas, Sergio Massa se refirió a los acuerdos puente de financiamiento a los que el país tuvo que recurrir en junio con Qatar, China y el Bando de Desarrollo de América Latina – CAF, para saldar los vencimiento que la Argentina tenía con el FMI.
Para el Ministro de Economía, los ingresos de divisas «nos dan la oportunidad de, donde veamos conducta monopólica u oligopólica aprovechando la devaluación que impuso el FMI, abrir la importación para generar la competencia y apostar a mercados más transparentes a la hora de analizar la economía».
Sergio Massa destacó que, “en 2024, auguramos un año muy distinto al actual” en el que habrá “30.000 o 40.000 millones de dólares de superávit comercial”. Asimismo, dijo que el crecimiento exportador estará apalancado por “el crecimiento del sector minero, más litio, más cobre, más sector energético”.
En cuanto a los comicios generales del 22 de octubre, Sergio Massa aseguró que habrá «mucho en juego» y comparó «la mirada de un país en vías de desarrollo» con «la lógica de la selva», al referirse a la influencia del libre mercado.
«Argentina no es un país desarrollado que puede aceptar que todas las reglas de mercado se desarrollen libremente. La elección de fondo es si Argentina es un país primarizado, solamente enfocado en la prestación y venta de servicios, o si es un país que elige un proyecto de desarrollo industrial», concluyó.