El consumo de los hogares en Argentina se desplomó en junio 9,8% respecto al mismo mes del año pasado, el peor retroceso desde la pandemia. En relación a mayo, la baja fue del 3,3 %. Los rubros afectados no son solo el textil, la baja llega a los alimentos de primera necesidad
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) da cuenta de que la pérdida del poder adquisitivo se profundizó con la devaluación del mes de diciembre.
En relación al tema, los analistas aseguran que el gobierno de Javier Milei tiene entre sus principales objetivos la recuperación del salario. Sin embargo, todos coinciden en que el proceso será mucho más lento que lo esperado.
Otro punto negativo del mes, fue la fuerte caída en el gasto asociado a vivienda, alquiler y servicios públicos, impactado fuertemente por la baja en la demanda de energía eléctrica”, resaltó la entidad. Es que en los hogares del país – incluido Tucumán – el impacto de la quita de subsidios más el kw consumido, fue terminal.
Un freno en la desaceleración de la inflación
Promediando el año, la baja del consumo estuvo acompañada por algo a lo que el gobierno libertario resistía, pero era insoslayable para la economía doméstica: el freno en la desaceleración de la inflación.
Los meses previos, el gobierno central había podido controlar el índice de Precios al Consumidor. Pero en el sexto mes del año fue imposible. La variación del IPC del Indec arrojó para ese mes 4,6%, cuando en mayo había dado 4,2%.
