El presidente Javier Milei, a través de un comunicado, cruzó a su vice, Victoria Villarruel, por convocar a una sesión para tratar el mega DNU. Se destacó que el proyecto, que se comenzará a debatir este jueves en el Senado, fue una decisión inconsulta por parte de la vicepresidenta.
La Oficina del Presidente publicó el documento ofical en su cuenta de X. El texto expresa “su preocupación por la decisión unilateral de sectores políticos que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta”.
Agrega que “el tratamiento apresurado del DNU como la iniciativa de promover una reforma jubilatoria, sin consenso, violentan el espíritu del acuerdo promovido por el presidente en su convocatoria al Pacto de Mayo”.
A su vez, el documento reconoce el potencial rechazo del DNU en el Senado. En este sentido, indica que esto implicaría “un retroceso en derechos y necesidades del pueblo argentino”. Además, desde el Gobierno, se hace un llamado a los legisladores para no ceder ante presiones y pensar en el futuro del país.
“El presidente agradece a los legisladores que nos se prestan al juego perverso de aquellos que quieren entorpecer el desarrollo de la Patria. Independientemente de cualquier resultado político el Ejecutivo reafirma su compromiso inquebrantable de llegar al déficit 0”, se resalta en el texto.
Mensajes de odio hacia Villarruel
Sin embargo, la tensión no solo se quedó en el ámbito político, sino que se intensifica en las redes sociales. Desde que publicó el comunicado los mensajes de odio hacia la vicepresidenta se intensificaron.
Uno de los seguidores más populares de Milei, TDM, llegó a amenazar públicamente a Villarruel. “Debería ser colgada en la Plaza», amenazó al hacerla responsable de la sesión para tratar el DNU. Luego, el mensaje fue eliminado, aunque no deja de reflejar el clima de agresividad en las redes.
Asimismo, otras cuentas vinculadas a figuras del Gobierno también se sumaron a los ataques. La cuenta Usdtermo, asociada al diputado provincial Agustín Romo, insinuó que Villarruel llamó a sesión sin tener los votos necesarios para aprobar el DNU, provocando incertidumbre sobre el resultado de la votación en el Senado.