Una vez más la disparidad en la entrega de subsidios dejaría a 600 mil tucumanos sin transporte público de pasajeros durante 48 horas. El paro, que parece determinante, sería este jueves y viernes. Los trabajadores nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) insisten en que se les otorgue una mejora salarial escalonada desde julio, además de un monto fijo de $32 mil. Mientras tanto, desde el sector empresarial aseguran que no estan en condiciones de asumir tal erogación de dinero.
Según la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AETAT), el aumento de sueldos pedido por los choferes se torna muy fidificil debido a varios factores. Primero, por los fondos que debe aportrar la Nación. Destacan, en este sentido, que el interior vive una profunda discriminación. Es decir, entre los subsidios remitidos al área Metropolitana de Buenos Aires y el dinero enviado a las demás provincias del país. A esto se suma la escalada inflacionaria que dispara el costo del funcionamiento de los micros. Así también, como la suba del gasoil mayorista. Todo esto, sostienen, «hace imposible otorgar a los trabajadores mejora salarial alguna».
«Por todos los motivos que venimos explicando desde hace tiempo, es que la FATAP (Federación Argentina de Transporte Público), llevará la discusión una vez más a la Nación. En el Ministerio de Trabajo, las partes intentarán destrabar la medida de fuerza. Sin embargo, no tenemos demasiadas expectativas al respecto. En caso de no resolverse el problema en la esfera nacional, intentaremos reunirnos con el gobierno provincial para encontrar una salida «de emergencia» a esta situación que es sumamente crítica», manifestó Jorge Berreta, en diálogo con Canal 10 Digital.