La intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, decidió dejar sin efecto las últimas designaciones realizadas por el ex jefe municipal Germán Alfaro. Se trata de 550 personas que habían sido contratadas para prestar servicio en distintas reparticiones. Esta mañana, decenas de estos ex empleados protagonizaron una ruidosa protesta en las puertas de 9 de julio y Lavalle.
“No pueden hacer el ajuste con los trabajadores. Le queremos pedir a la intendenta Chahla que nos permita trabajar. Ella no sabe lo que es no tener dinero, no tener trabajo. No sabe lo que es pasar diciembre en medio de esta incertidumbre”, reclamó Margarita, madre de una trabajadora cesanteada.
El secretario general del gremio municipal, Osvaldo “Cacho” Acosta, no estuvo presente. Quien sí lo hizo fue el concejal capitalino Juan Carlos Ale.
El edil fundamentó la decisión del ex jefe municipal de incrementar la planta de personal. Afirmó que era necesario para hacer obras. “Un ejemplo, el Palacio de los Deportes. Para llevar adelante esa obra fue necesario contratar más gente”, dijo el edil.
“Le queremos pedir a la intendenta, Rossana Chahla, que nos deje volver a trabajar. Nosotros no somos ñoquis”, reclamó Marcela, una de las personas cesanteadas. “Usted no tendría que haber despedido sin conocer la situación de cada uno, señora intendenta”, añadió.
