Éstos no constituyen casos aislados. En realidad, son más frecuentes de los que los médicos de los hospitales públicos de la provincia y el país quisieran. Animales, perros entre ellos, capaces de generar pánico en la vía pública. Un claro ejemplo de los canes de gran peligrosidad y que no son controlados por sus dueños, son los conocidos como «pitbull».
Hace horas, en el pasaje Anchorena al 3400 de nuestra capital, una joven madre – Lourdes Toledo – caminaba junto a sus tres pequeños hijos. El niño de 9 años logró zafar del ataque canino. No así sus dos hermanitas de 12 y 3 años, a quienes el perro furioso atacó por los pies y luego por las piernas, generándole a la beba de 3 años fracturas.
Según el testimonio de Lourdes, que desesperada habló con los medios, el hecho ocurrió en pocos segundos que para ella fueron «eternos». A medida que se acercaban a la puerta de una casa, veían como un perro de esta polémica raza se encontraba suelto y sin sus dueños cuidando de él.
La madre de los menores deslizó la posibilidad de que el dueño del can sea un policía, motivo por el cual al hacer la denuncia en la comisaría séptima, le habrían ofrecido dinero para que no la realice.
La menor atacada continúa internada en el Hospital de Niños y mañana volverá a ser evaluada por los médicos.