El balance de muertos por un atentado contra un acto político celebrado en el noroeste de Pakistán subió a 54. El trágico suceso ocurrió el domingo en la ciudad de Jar, cerca de la frontera con Afganistán.
El ataque, asumido por el grupo yihadista, estuvo dirigido en contra del partido religioso conservador Jamiat Ulema-e-Islam (JUI-F). Se trata de un aliado clave del gobierno conservador de coalición del primer ministro Shehbaz Sharif, quien se prepara para las elecciones nacionales. Las mismas, se celebrarán en noviembre.
En un comunicado, emitido por Amaq (el órgano de difusión del grupo), reivindicó el ataque e informó que “un combatiente detonó un chaleco explosivo en medio de la multitud”.
Shaukat Abbas, funcionario del departamento antiterrorista, confirmó: «El número de muertos ahora subió a 54». Luego, lamentó que 23 de las víctimas fatales eran menores de 18 años de edad.
El clima electoral en el país ya se vive con intensidad entre los partidos políticos. Pero este ataque ha generado temor ante la posibilidad de un periodo de elecciones marcado por la violencia. La nación atraviesa una grave crisis política desde la destitución en abril de 2022 del primer ministro Imran Khan.