Esta mañana, Nancy Beatriz García se encadenó en la entrada del Fuero Penal de Tucumán, ubicado en la calle España 430. La mujer reclama una disputa familiar relacionada con las propiedades de su hijo, Máximo Alejandro Abraham, condenado por el asesinato de dos policías en el Parque 9 de Julio.
Máximo, condenado en 2021 a prisión perpetua, poseía ocho propiedades (Hoteles Alojamiento). Beatriz reclama que su hija, Ángela Irma Abraham, se apoderó de todas las propiedades aprovechando el poder legal que su hermano le otorgó tras ingresar a la cárcel. «Nos dejó en la calle, no me da nada», aseguró García. El abogado de la familia, Baclini, está intentando revertir la situación y ha solicitado a la Justicia el desalojo de Ángela Irma de los inmuebles. El objetivo es vender al menos una de las propiedades para pagar una indemnización a los familiares de los policías asesinados en manos de Máximo.
Además, la mujer denunció que trasladaron a su hijo de penal en penal varias veces sin previo aviso. Inicialmente, estuvo en la cárcel federal de Concepción, luego lo llevaron a Villa Urquiza y finalmente lo trasladaron a Concepción. En la madrugada del miércoles, lo trasladaron nuevamente y se desconoce su paradero. «Me dijeron que está en Buenos Aires, pero nadie me avisó del traslado ni pude comunicarme con él», afirmó angustiada.
La situación generó un nuevo obstáculo legal, ya que el juicio civil que estaba en marcha se verá detenido hasta que Máximo regrese a Tucumán para firmar los documentos necesarios, así lo advirtió el abogado Baclini.
El crimen de los policías
Máximo Abraham fue el protagonista de uno de los crímenes más impactantes de los últimos años en Tucumán. El 13 de febrero de 2019, asesinó a los policías Sergio Páez González y Cristian Peralta en el Parque 9 de Julio. Los agentes intentaban identificarlo cuando Abraham, quien estaba armado, los atacó a balazos. Tras varios días prófugo, se entregó a las autoridades y fue condenado a prisión perpetua en 2021.
Ahora, su familia enfrenta una nueva batalla, esta vez por la herencia y los bienes que, según la madre, les han sido arrebatados.
