En avenida Gobernador del Campo 364 funcionó durante cinco años una casa donde se vendían drogas. La Unidad Fiscal de Narcomenudeo del Ministerio Público Fiscal investigó el hecho e incautó el inmueble. Tras concretar los trámites correspondientes, esta mañana fue entregado al Arzobispado para que funcione allí un centro de asistencia para las personas con adicciones.
La entrega de la vivienda estuvo a cargo del gobernador, Osvaldo Jaldo; del vicegobernador, Miguel Acevedo; y del titular del Ministerio Público Fiscal (MPF), Edmundo Jiménez. Por parte de la iglesia católica estuvo el obispo auxiliar, Roberto Ferrari.
Durante la entrega, Jaldo destacó que “la casa va a prestar el noble servicio de recuperar a las mujeres que han caído en el consumo de drogas”. Explicó que el traspaso del inmueble es un “resultado concreto a partir del momento en el que los tres poderes del Estado de la Provincia comenzaron a tener jurisdicción sobre el narcomenudeo en Tucumán”.
El ministro Fiscal, en tanto, remarcó que el proceso para recuperar la casa por medio del MPF y la Corte implicó “un buen paso en la cooperación de todos en el problema del narcomenudeo”. Además, valoró: “es una forma de que lleguemos a la comunidad ayudando, concientizando y desnaturalizando este tema de la droga”.
La Legislatura de la Provincia también hará su aporte para acondicionar las instalaciones a fin de que este lugar se transforme en un espacio de recuperación. En ese sentido, Acevedo informó que se trata de “la primera casa que está destinada a atender a la mujer con problemas de adicciones”. Aseguró que “la Legislatura va a apoyar la iniciativa».
El obispo auxiliar, Roberto Ferrari, dijo: “Esto es muy valioso principalmente porque nos cuesta mucho encontrar un lugar para recuperar. Y, además, porque queremos trabajar especialmente con mujeres”.
Santa Josefina Bakhita
“La mayoría de los hogares de Cristo que el Arzobispado posee son para trabajar con varones. Y este espacio será destinado a la recuperación de la mujer, por eso pusimos como figura a Santa Josefina Bakhita que, a nivel universal, es una persona que no bajó los brazos y luchó hasta el final para superar el infierno que estaba viviendo”, contó Ferrari.
Por otro lado, remarcó que el Arzobispado celebra el trabajo mancomunado de los tres poderes beneficiando a toda la sociedad.
Sobre las obras en la casa, Ferrari contó que se está acondicionando para que pueda ser usada. “Aquí se realizará un trabajo de 24 horas en distintas etapas”, cerró.