Este martes las partes dirán sus últimas palabras y se conocerá el veredicto. Edgardo Hernán Caro y María Carolina Graneros se encuentran imputados por homicidio cuádruplemente agravado con alevosía, ensañamiento, femicidio y criminis causa, en concurso real con lesiones y abuso sexual con acceso carnal agravado. El fiscal Pedro Gallo requirió prisión perpetua para ambos acusados.
Ensañamiento
Al momento de dirigirse al Tribunal, el fiscal Gallo afirmó que «en relación al homicidio, los imputados mataron a la víctima llevándola a un pozo y prendiéndole fuego. Pero hay otros agravantes tales como el encierro, la mala alimentación y los diferentes abusos a los que la pequeña fue sometida».
Para el fiscal está probada cada lesión física y mental, en este caso de femicidio íntimo o intrafamiliar. Ante los magistrados, Gallo sostuvo que también caben en este caso las acciones de desprecio, humillación e, incluso, odio. «Hablamos de ensañamiento porque también era innecesaria la forma en que mataron a la niña a su cargo», añadió el representante del Ministerio Público Fiscal.
Expectativa por el veredicto
La sociedad tucumana no sale de su asombro por los detalles de esta causa: espeluznantes, aberrantes y repudiables desde todo punto de vista. Dos asesinos, de 40 y 42 años, que sometieron a una niña que les fue confiada, a los peores vejámenes que uno pueda imaginar.
La historia de terror que tuvo que vivir esta niña habría culminado en marzo de 2021. Graneros, Caro y la niña vivían en el pasaje Neuquén de la ciudad de Lules. Había testigos de los golpes, gritos, violaciones que la nena padecía, pero nadie imaginó el trágico final. En la fecha mencionada, los femicidas la tiraron, según la teoría de la fiscalía, en un pozo cavado para letrina y la prendieron fuego produciéndole, de esta manera, la muerte de la niña.