Ayer fue una jornada de reparación histórica para las víctimas de la última dictadura militar. La justicia dictó prisión perpetua para dos de los represores vinculados con los terribles sucesos de la Noche de los Lápices. Además, en otro proceso oral relacionado con las Brigadas de Quilmes, Banfield y Lanús, se condenó, también, a ocho personas a la misma sentencia.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de La Plata dictaminó la máxima pena para Jaime Lamont Smart y Jorge Bergés. Se trata del exministro de gobierno de la provincia durante la dictadura y del exmédico de la Dirección de Investigaciones. Ambos fueron juzgados por la desaparición de un grupo de jóvenes militantes, en el evento conocido como la Noche de los Lápices.
Se trata de uno de los episodios más oscuros del Terrorismo de Estado, ocurridos el 16 de septiembre de 1976 y días posteriores en La Plata. El hecho se refiere a una serie de detenciones ilegales y asesinatos de estudiantes secundarios que protestaban por el boleto estudiantil.
En ese contexto, diez estudiantes fueron secuestrados y torturados por los agentes del régimen militar. Seis de ellos permanecen desaparecidos hasta hoy. Los cuatro que lograron sobrevivir fueron cruciales para contar la historia en este juicio que concluyó con dos cadenas perpetuas.
Juicio por las Brigadas
El juicio por las Brigadas de Quilmes, Banfield y Lanús, que operaban clandestinamente durante los años 70, tuvo más de 600 víctimas. El proceso, que duró casi cuatro años, evidenció el accionar de los represores que actuaron en la provincia de Buenos Aires.
En el proceso oral, recibieron penas de prisión perpetua: Federico Antonio Minicucci, Guillermo Alberto Dominguez Matheu, Carlos Gustavo Fontana, Carlos Maria Romero Pavón, Jorge Héctor Di Pasquale, Roberto Armando Balmaceda, Juan Miguel Wolk y Horacio Luis Castillo.
Julio Condioti recibió una condena de 25 años de prisión, mientras que Enrique Barre quedó absuelto. Miguel Etchecolatz murió antes de recibir condena.
