Es inminente la votación de la Ley Bases, luego de una jornada maratónica en la Cámara Baja que ya lleva más de 20 horas de intenso debate.
La metodología de votación fue un punto de controversia, especialmente criticada por el peronismo. Mientras tanto, grupos piqueteros se congregaron fuera del parlamento en señal de protesta.
Desde las 13:30, los legisladores discuten tanto la Ley Bases como el Paquete Fiscal. Las dos medidas clave impulsadas por el Gobierno Nacional y el presidente Javier Milei, junto con el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023.
A lo largo del día, miembros del partido gobernante, sus aliados y la oposición expresaron sus posturas. Diputados de La Libertad Avanza, el PRO y el bloque dialoguista de Hacemos Coalición Federal defendieron la necesidad de sancionar las leyes. Argumentaron que son herramientas esenciales para la gestión gubernamental. Por otro lado, el Frente de Izquierda y Unión por la Patria presentaron argumentos en contra. Alegaron, en este sentido, que las medidas representan un retroceso para los derechos laborales y benefician a empresarios y evasores fiscales.
El oficialismo confía en que logrará la aprobación general del proyecto. A diferencia de lo sucedido en verano, se espera que la votación en particular también sea favorable, gracias a la estrategia de debatir por capítulos en lugar de por artículos individuales, como preferían los opositores.
De ser aprobados por la Cámara de Diputados, los proyectos pasarán al Senado, donde enfrentarán su última barrera antes de convertirse en ley.
Monitoreo Presidencial
El presidente Javier Milei estuvo monitoreando el inicio del debate sobre la Ley Bases desde la Quinta de Olivos, manteniendo su rutina habitual de los lunes, a menos que se presenten cambios de agenda. Mientras tanto, el ministro del Interior, Guillermo Francos, tras una reunión con intendentes, considera la posibilidad de asistir personalmente a la sesión en la Cámara de Diputados.
El Gobierno se muestra confiado en contar con los votos necesarios para aprobar las reformas propuestas en la madrugada del miércoles. Esta confianza se basa en el seguimiento detallado de la situación por parte del presidente y la potencial presencia de altos funcionarios en el Congreso, lo que podría influir en el curso del debate y la votación.
De ser aprobados por la Cámara de Diputados, los proyectos pasarán al Senado, donde enfrentarán su última barrera antes de convertirse en ley.
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